Nacida con un pincel debajo del brazo, el arte en todas sus formas de expresión han formado parte de mi desde que tengo uso de razón.  

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Años atrás estudié diseño de interiores, gráfico e ilustración para finalmente acabar como tatuadora profesional y abrir mi propio estudio.

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Mis diseños están muy influenciados por el minimalismo pero a su vez me fascina plasmarlos de pequeños detalles consiguiendo piezas muy pequeñitas fusionadas de fine line con microrealismo.
 
Me fascina como los tatuajes consiguen decorar el cuerpo de una manera delicada y elegante.

Desde que era una chavalilla he admirado la profesión, sin saber siquiera que algún día lograría estar ahí.

 

He pasado por muchos sectores laborales, y la pasión por el dibujo, la ilustración y el arte en general siempre han formado parte de mi vida.

 

Los meses de confinamiento fueron meses de introspección, poruqe aunque amaba (y sigo amando) mi profesión de aquel entonces, había algo que siempre me había faltado.

Hasta que cayó en mis manos mi primera máquina de tatuar.

 

Supe que, aunque más mayor que la mayoría de les que empiezan, mi camino era este.

Desde entonces he aprendido y crecido mucho, y sé que ésto, sólo es el principio.

Desde niño he estado profundamente ligado al arte.

Pasaba horas dibujando, con una especial facilidad para el arte abstracto en colores y durante 10 años formé parte de compañías de danza.

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Esto me abrió las puertas al mundo del hip-hop y el graffiti, donde exploré nuevas formas de expresión artística.

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Con el tiempo, encontré el punto culminante de mi evolución artística al unir estas influencias con otra de mis pasiones: el manga y el anime.

Hoy, el tatuaje es la fusión perfecta de todo lo que me inspira. A través de él, transformo lo que llevo dentro en arte tangible y eterno, creando piezas únicas que cuentan historias en la piel.

Soy un chaval apasionado por el mundo de la imagen y el arte gráfico.

Me flipa la fotografía, el dibujo y la ilustración en general, la pintura, la moda y por supuesto el tatuaje.

 

Siempre me ha abrumado un poco el hecho de que me nacieran intereses tan diversos, aunque estén relacionados, ya que así se me hacía más difícil centrarme en una disciplina concreta. Es por eso que vivo enamorado del tatuaje como profesión, porque me permite trabajar todas esas vertientes artísticas en un solo proyecto.

 

De esta manera, mis tatuajes y mi estilo ilustrativo en general son resultado de referencias muy diversas; como pueden ser Basquiat o Picasso, el mundo del graffiti y el hip hop, la fotografía callejera o las prendas de Vetements, entre muchas otras.

Hecha de azúcar, especias y muchas cosas bonitas, eterna buscadora de las Bolas de Dragón y soñadora compulsiva. Me considero una tatuadora que quiere aportar el color y la vida del anime, el manga, la ilustración, entre otros estilos, en todo tipo de pieles. 

¡Para que lleves tu serie o película favorita siempre contigo!

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Para mí, el tatuaje es un medio de expresión en el que estás en constante aprendizaje y cada pieza es única, porque cada lienzo es único. He aquí la magia de esta bonita profesión, que no hay dos tattoos iguales.

Mi sueño es especializarme en color aunque nunca le digo que no a una pieza en blanco y negro.

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¿Y tú? ¿Te atreves a tener tu personaje favorito en la piel?

Siempre hubo algo que me llamaba la atención sobre el dibujo y la naturaleza, así que de pequeña empecé dibujando mis animes favoritos, animales y plantas.

Más adelante empecé a dibujarme en la piel, tenía muy claro que llevaría muchos tatuajes pero hasta que no cambié mis estudios y entendí que lo único que quería hacer era tatuar o dibujar no me plantee aprender a hacerlo.

 

Ahora, el tatuaje es la base donde me apoyo para seguir adelante.

Me atrae la belleza que tiene plasmar un momento, un sentimiento o cubrir viejas historias en tu cuerpo entendiendo que, incluso algo que parecía permanente puede cambiar y transformarse.